Con las faldas bien puestas...

Korea del sur estrena presidente, y más concretamente presidenta, la primera en la historia de ese país asiático.

Park Geun-Hye se posesionó ayer en medio de controversias. Primero porque declaró que si bien continuaría con los pequeños pasos de acercamiento con Korea del norte no toleraría ningún tipo de intimidación por su parte, cuando por esos días se probó una nueva arma nuclear por parte del dictador de Pyongyang, cuyo programa nuclear va desatado sin que ninguna sanción internacional lo amedrente. Segundo, por las críticas del candidato rival (que es de su mismo partido pero del ala radical), quien puso en duda su competencia. Tercero, la presidenta es hija de Park Chung-Hee, quien después de la guerra dirigió un golpe militar y se alzó con el poder de 1961 a 1979 (18 años), año en que fue asesinado; muchos ven este hecho como un reverso de su vecino norteño, es decir, si papá Park no hubiera sido asesinado de seguro Korea del sur tendría un régimen autoritario y monárquico como el de los Kim. Muchos consideran a papá Park como el impulsor del milagro Koreano, sentando las bases que tienen a este país en el cuarto puesto dentro de los países más ricos de extremo oriente, pero otros lo recuerdan como un tirano dictador que amenazaba todas las libertades ciudadanas, como los Kim, cuyo gobierno no deja a sus ciudadanos ni siquiera tener un corte de cabello fuera de los decretados por ellos (mujeres 18 estilos diferentes y hombres 10). Por último (aunque esto es más un detalle folclórico que otra cosa) en la ceremonia de posesión pusieron a Psy a cantar y bailar su “Gangnam style”, algo que se saltó por la borda todos los protocolos que existen.

Park toma las riendas de un país que ha podido conservar su riqueza pese a la fuerte recesión mundial, aunque la desaceleración de la economía ha afectado todas las exportaciones, por lo tanto debe buscar nuevos mercados internacionales, así que uno de sus objetivos prioritarios serán los tratados comerciales, como el que se está negociando con Colombia, que de seguro tendrá un nuevo impulso.

De seguro los más jóvenes no sabrán que Korea del sur considera a Colombia como un viejo y gran aliado. Nuestro país fue el único suramericano en enviar tropas a la guerra de Korea, donde el “Batallón Colombia” escribió algunas de las páginas más gloriosas de las confrontaciones modernas, combatiendo a las tropas de Korea del norte y las tropas Chinas, machete en mano, haciéndolas correr en desbandada, y soportando un ataque masivo (la batalla del Old baldy), donde de haberse retirado (como lo hicieron los Norteamericanos ante la magnitud del ataque) se hubiera roto toda la linea aliada, y los Chinos y Norcoreanos hubiesen tenido vía libre hasta Seúl pudiendo cercar al contingente inglés que mantenía “The hook”, punto estrategico que dominaba los accesos por el valle del Pusan. Los Surcoreanos siempre se han sentido en deuda con Colombia por ello.

Por otra parte Korea del norte sigue amenazando a medio mundo con sus armas nucleares, incluso a su viejo aliado, China, que poco a poco se ha tornado en un país más dado a la libertad de mercado que a ese viejo comunismo de ultranza. Es que cuando se tiene el poder es difícil no usarlo para beneficio propio, como muchos dirigentes del partido comunista chino, que se dan la gran vida mientras que un tercio de la población china pasa hambre y necesidades, pero ¿que importa?, para eso son los de arriba, ¿y los de abajo?... ¡los de abajo aguantan!.