Tema obligado: La muerte
del tirano de Miraflores.
Se anunció por parte del
gobierno venezolano la muerte de Hugo Chávez, ya era hora, parece
que era la única forma en que saldría del poder. Lo único es que
no parece viable por ahora bailar sobre su tumba ya que la mafia
enquistada con su ayuda en gobierno de Venezuela se niega a irse con
él. Ya Maduro lo demostró en sus últimas apariciones televisivas,
vistiendo la sudadera presidencial (horrible muestra de bananerismo).
Se le nota el oportunismo, ¿quién desaprovecharía ese papayazo?.
Ya se empiezan a mover
las fichas para evitar que Venezuela vuelva al cauce democrático y
no faltarán los intentos para que Maduro se quede directamente en el
poder sin citar a elecciones. Ya que Chávez no se posesionó
oficialmente pues Maduro tampoco, o sea que en este momento Venezuela
no cuenta con un gobierno legal.
Diosdado Cabello como cabeza
máxima del congreso sería designado como presidente interino
mientras se citan las nuevas elecciones, pero de seguro este chavista
de pro ya debe estar presionando para que no se hagan y dejar a
Maduro ya que la persona más cercana a obtener la presidencia es el
candidato de la oposición Enrique Capriles.
Venezuela, pobre
Venezuela, el tirano se ha ido pero sus perros se han quedado royendo
los huesos en que ha quedado el país.
Es que Chávez no dejó
nada. Regaló el petróleo venezolano a países que no lo necesitaban
(como Argentina), solo para recibir apoyo político, cerró todo
medio de expresión de la oposición por el expedito modo de la
censura y clausura, recibiendo por eso un premio a la defensa de la
libertad de prensa (otorgado, curiosamente, por una universidad
Argentina), cambió la constitución cuando le dió la gana solo para
favorecerse, manipuló todas las elecciones al crear un sistema
electoral que solo lo entendía él y que solo lo favorecía a él y
a su partido, acabó con la libre competencia, toda empresa privada
y/o extranjera que en el país daba dividendos fue oficializada para
llenarse sus bolsillos y los de sus compinches, arrojó al pueblo al
hambre, a la escases y la hiperinflación, y les vendió un sueño a
los pobres en plazos irrealizables e insostenibles con lo cual creó
una pantalla de popularidad que le servía para ocultar todos sus
desmanes, apoyó financieramente a movimientos guerrilleros
narcoterroristas en Colombia y otros países para tratar de llevarlos
a su órbita de influencia, es decir, puro modelo Cubano
reencauchado. Todo enmarcado en la locura ridícula de declararse la
reencarnación de Bolívar, de seguro el libertador jamás pensó que
le darían tan mala fama. Se volvió a la república bananera en las manos de un nuevo Stalin, solo esperemos que en Venezuela no se tarde tanto en volver a la normalidad.
Lo peor de todo es que
ahora lo van a endiosar, y a vender su imagen como si hubiera sido la
panacea del mundo, así que si antes estábamos cansados de verlo
hasta en la sopa y escuchar sus estupideces en todas partes, pues
ahora nos tocará ración doble.
Venezuela, pobre
Venezuela, lloro por lo que te espera, verte repartida como botín
entre los piratas chavistas.
Ahora que el gorila se
fue veremos que pasará con el movimiento caudillista, ya el perro
Correa no ladrará cada vez que su amo se lo pida, Noriega no tendrá
quien lo apoye en sus reclamos territorialistas, Evo debería
recapacitar y no tratar de ir en contra de la constitución que él
mismo proclamó para reelegirse por tercera vez, en fin, es la
oportunidad de oro para acabar con el ALBA y extirpar ese cáncer que
se ha apoderado de América latina (aprendan, que el cáncer ya se
llevó a uno).
Venezuela, pobre
Venezuela, él de arriba y los suyos te han dejado en la miseria y
quieren que sigas así, ¿y los de abajo?...
¡los venezolanos de
abajo aguantan!.